Cinco verdades
Quiere que le digo cinco verdades de mí.
Le miro estupefacta, así de fácil se cree que se puede ligar ya??.
Me provoca con juegos de mesa y de mente en la barra de un bar pijo, pero me fijo en la barriguita cervecera, en las largas entradas en el pelo, escondo la risita bajo el sombrero y le digo con voz muy baja “no como, nunca, hasta cuando me doy un homenaje con marisco y pasta a la boloñesa con solomillo, en realidad no como, juego a ajedrez mentalmente con mi padre desde hace años, ando 5 kilómetros al día todos los días del año y estoy algo estancada en la relación con migo misma”.
Me mira raro, la risita desaparece. “ Tienes algún problema alimenticio?”
“No creo,” y me pido pan- tomaca con el café y el zumo.
“ No comes a? y eso que es? Ilusión?”
“ esto se llama placer, intento disfrutar con todo lo que hago, siempre, cuanto mas cotidiano mas lo intento”
Definitivamente se hecha atrás, no le van las conversaciones filosóficas temprano o no entiende el mensaje.
“ Pero es normal, tienes un tipazo….”
“ de mucho cuidado “ añado y enciendo el cigarro….” De mucho cuidado"